martes, 5 de junio de 2012
Sombra. Creo verte en las sombras. Apareces y desapareces. Mirando fijamente, inmóvil, impávido a cualquier cosa, como si nada más te importara. Esa estatua con alma de piedra no podrá darte nunca lo que deseas, ¿es que no ves que no le queda nada? ¿que se lo han quitado todo? Todo lo que pudo tener alguna vez por un instante casi imperceptible desapareció, se lo llevaron. De eso se trató siempre, de querer hasta morir. La que miras se sincera, se decide a morir con dignidad. La ofrenda: su última posesión. Aquí el alma de piedra de la única estatua que aún siente estremecerse el silencio al crujir de tu mirada.
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BUSCA ENTRE LAS SOMBRAS
ResponderEliminarTe dije en el otro comentario que lo que escribes es muy sombrío, y sigues en esas tonalidades. Te voy a reglar una cajita de alpinos para que colorees tus pensamientos. A pesar de todo esto, cuando te recuerdo coloreas una gran sonrisa en mi alegría.
ResponderEliminarPablo.
nos hemos encontrado en la oscuridad eh? :)
ResponderEliminarlol
¿Tú y yo encontrarnos? No. Nos cruzamos, sí, pero pasaste de largo.
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