miércoles, 24 de agosto de 2011

Quizás hoy tampoco sea noche para tantos sueños. Hoy tampoco importa el mundo, tú mundo, ni el mio. Esto es un bucle, una espiral de expectativas, desesperanza, de preguntas, sin final, sin respuesta, sin salida.

Todo esto no presagiaba nada bueno, y no se equivocaba. La pequeña niña, insignificante, hoy no quiere salir al mundo, no se asoma desde su mirada a tanto vacío. Hoy no, el vacío la alcanzó, se la tragó. Y quién viene a traerle una escalera de palabras con una pizca de esperanza. Y quién viene a ayudar a la niña que solo tiene palabras de desesperanza, a salir del gran vacío del silencio de miradas.

5 comentarios:

  1. No te deprimas, nena. Que siempre hay quien al final ayuda a esa niña asustada que todas llevamos dentro.
    Un besazo, me alegro de volver a leerte.

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  2. Nena, te he dejado un regalito en mi blog, pasa a por él, ¿vale?
    Un besazo.

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  3. Treze, no te encierres en esa tristeza, la niña asustada tiene que hacer como que no tiene miedo y sonreír, y sin que te des cuenta de pronto un día comprendes que ya no tienes tanto miedo, que lo tienes a raya, y vuelves a sonreír... de verdad.
    Mil besitos.

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